Con motivo del 40 aniversario de la graduación de las alumnas de Ciencias Domésticas, organizaron un evento en la sede del Ceicid en Madrid.

“Somos una promoción que dio y dará mucho que hablar. Y aquí seguimos, al pie del cañón”. Las que acabaron Ciencias Domésticas en 1983 son cerca de la treintena. Pero el 11 inicial se reunió en la calle Ulises el pasado 11 del 11. Como si de un equipo de fútbol se tratara. Faltaron muchas -¡os echamos de menos!- pero aquí va nuestra crónica de un día de celebración, reencuentros y de seguir aprendiendo. Hemos escrito esto para compartir, para que os llegue a todas, y esperamos que os guste.

Unos minutos antes de las 12 de un sábado soleado empezaban a llegar las integrantes del equipo. Risas, abrazos largos, muchos “estás igual”, y algunos “¡cuánto has cambiado!” Porque aunque algunas coincidieron en el 50 aniversario del CEICID, otras llevan las 4 décadas sin verse. Son una promoción numerosa y unida por la cultura institucional y el estilo de cuidado que llevan impregnados desde hace más de 40 años. La mayoría de ellas sigue trabajando en el cuidado de las personas desde la Administración.  

Tienen un grupo de Whatsapp que les sirve de canal de comunicación, y a través del cual se gestó este encuentro. En la entrada de nuestra nueva sede, que muchas no conocían, se palpa la emoción. Este año se cumple el 40 aniversario de las que acabaron sus estudios en aquel CEICID de Ríos Rosas en 1983. Muchas cosas han cambiado, pero el espíritu que anima a este equipo de fútbol de administradoras se mantiene y es el mismo que alimenta la cabeza, el corazón y las manos de las que año tras año hemos seguido sus pasos, de las que hoy son alumnas de PBH.

El 11 inicial son: Paloma Antón, Leti y Lena Andreta (que vinieron desde Portugal), Amelia Monasterio, Cova Díaz, Chío Vallejo, Carmen Vidal, Bego Fdez Jardón, Mar Morilla, Mercedes Heras y Asun Ron. Las acompañaron Lourdes Illescas y Ana Pampillón, que disfrutaron compartiendo estos momentos de reencuentro. Fueron unas horas de compartir, recordar y continuar en las que sobre todo se creó un ambiente entrañable, como de tertulia interminable. Salieron a la luz recuerdos y anécdotas entrañables de sus años en las aulas de Ríos Rosas, pero era patente que no se trata de un grupo con la mirada puesta en el pasado. Hablaron de su presente y el futuro profesional, también de su inquietud por seguir formándose: dos de ellas compartieron su testimonio contando lo que les ha ayudado hacer el PAD, otra se quedaba en Madrid para asistir al curso de alimentación saludable, incluso Chío Vallejo, experta en aceites y vinos, se ofreció para impartir una cata.

¿Cómo se desarrolló el orden del día? Las promotoras del encuentro difundieron un flyer con el siguiente horario:

12:00 Conferencia “La mediocridad de lo cutre” sobre la belleza, impartida por Laura Bujalance, doctora en Filosofía.

14:00 Comida en la terraza servida por el catering Apetit’oh!

16:00 Panel de experiencias sobre la Administración.

Tanto la conferencia inicial como la mesa redonda de experiencias aportaron mucha luz al tema del servicio y el cuidado. Cuando Mercedes Heras, una de las organizadoras del evento, contactó con la conferenciante para proponerle hablar sobre la belleza, la filósofa decidió abordar el tema desde su antagónico, “la cutrez”. Resultó una perspectiva interesante. Os resumimos algunas de las ideas que salieron:

Conferencia “La mediocridad de lo cutre”, por Laura Bujalance, doctora en Filosofía.

  • Estamos en la dictadura de la cutrez, la mediocridad deriva en la cutrez. Por eso, es clave nutrirse de la belleza que hay fuera (…) hay un modo contemplativo de ver el mundo.
  • Reflexionemos: ¿por qué estamos en la prisión de la mediocridad? Encontramos ejemplos de esto en todos los ámbitos:
    • La música: las letras son malas, no afinan, se ve necesario utilizar el autotune.
    • El arte: es pobre, aunque vemos que se está recuperando, se vuelve a lo clásico.
    • Educación: todo se simplifica, las exigencias escolares son bajas.
  • En respuesta a esto, centrar la atención para distinguir lo valioso de lo mediocre. No dedicar tiempo a la vulgaridad verbal.
  • Propuesta: pararse, ver, disfrutar y apreciar la belleza, la lectura, la cultura… Dedicar tiempo a cosas que nos hagan vivir mejor, con calidad. Es el modo de crear belleza hacia dentro, con cosas pequeñas, con cariño, con lo bien puesto.
  • Trasladando estas ideas al trabajo en la Administración, podemos considerar que damos pinceladas pequeñas cada día con nuestro trabajo; al final, estamos haciendo un cuadro, con eso pequeño la persona se sabe querida, individualizada.
  • La importancia de fomentar la capacidad de, estando con la semilla, ver el bosque. De, al partir el pan, ser capaz de ver a los segadores. El que contempla hacia dentro tiene la mirada dirigida al corazón de las cosas.
  • Cuidando a la persona, somos artistas. Necesitamos inspiración, mirar el mundo y recibir la belleza que nos rodea. Cuanto más mi vida sea hacia dentro, más necesitaré mirar fuera, se trata de ver el mundo en modo contemplativo, como dice Pieper, “la percepción silenciosa de la realidad”.
  • La belleza es intangible, atrae, es sencilla. La armonía tiene un propósito.
  • La prisa no lleva tiempo, la serenidad sí.

Conclusiones de la mesa redonda sobre la Administración.

  • Necesidad del acompañamiento desde el CEICID a gente de todas las edades.
  • Reilusionar a las generaciones que no han pasado por la formación en el CEICID.
  • Necesidad de formación sobre temas de cuidado y servicio para quienes son los usuarios del trabajo de la Administración.
  • En la sociedad actual hay carencia de las destrezas necesarias en el trabajo del hogar, fomentar el desarrollo de esas destrezas.
  • Destacar la importancia de la comunicación y la previsión en nuestro trabajo.
  • La Administración forma. Transmitir la esencia: el hogar, el cariño.