Íñigo Pirfano es director de orquesta, filósofo, speaker y escritor. Licenciado en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, estudió Dirección de Orquesta, Coro y Ópera en Austria y Alemania con los maestros Karl Kamper, Karl-Heinz Bloemeke, Sir Colin Davis y Kurt Masur.

En el contexto de las jornadas para profesoras del CEICID, los días 24 y 25 de octubre, Íñigo Pirfano impartió una interesante conferencia en el Salón de Actos de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid. Ante cerca de 70 asistentes dio las claves para el trabajo en equipo y la gestión del talento desde su peculiar punto de vista: el de un director de orquesta. Fue fácil, aunque personal, hacer un símil  y aplicar ese tipo de liderazgo al  trabajo en la Administración.

¿Cómo es el liderazgo del director de orquesta? Pirfano destacó algunas notas:

  • En primer lugar la autenticidad, el no fingir.
  • El amor al trabajo; quien no ama lo que hace, difícilmente arrastra. Habló de la importancia de amar lo que uno hace para que quienes trabajan conmigo descubran ese amor.
  • El respeto por las personas. Un clima de amable convivencia en el que se puede exigir respuesta a las altas expectativas. En ese contexto se da un sano intercambio de pareceres.
  • Humildad: en toda organización, dijo el director de orquesta, deberíamos incluir la que denominó como “cultura del perdón”.

¿Y qué cualidades en un director de orquesta podríamos identificar como definitorias para ese liderazgo que gestiona el talento?

  • En primer lugar la preparación técnica profesional. De primer nivel, que significa detectar y conocer la naturaleza de los problemas.
  • Don de gentes. Empatía. Capacidad de ponerse en los zapatos del otro.
  • Corazón, conocer en profundidad el corazón humano.
  • Grandeza: entender grandeza para transmitir esa grandeza, que es la gran ausente en el mundo actual. Con frecuencia estamos en nuestros “pequeños cotos” y ser persona es algo muy grande. Para transmitirlo, es necesario primero ser conscientes cada uno de nosotros.
  • Seguridad y confianza en la propia propuesta.

Sentadas las bases del liderazgo del director de orquesta, Pirfano dio unas pautas para la toma de decisiones. En este punto destacó la necesidad de la virtud de la prudencia como primera clave del liderazgo a la que siguieron otras características muy inspiradoras:

  • El líder es capaz de ceder liderazgo sin perder un ápice de él. Saber cederlo no es perderlo, es ganarlo: Pirfano desarrolló también la dicotomía entre auctoritas y potestas en la actualidad.
  • Aceptar las propuestas de todo el equipo. Muchas veces consistirá también en tomar el pulso al equipo, ir ajustando las directrices a las necesidades: ¿qué requiere el equipo ahora? En este punto reflexionamos sobre el modo de actuar ante personas que pronuncian mucho el “no me gusta” o el “no quiero”. ¿Qué hacer cuando en una organización hay personas tóxicas? Se trata, dijo el director de orquesta, de un problema de “egos” que hay que disolver.

A continuación, Pirfano habló de dos tipos de liderazgo estableciendo una comparación entre dos conocidos directores de orquesta: Herbert von Karajan, en quien predominaba la autoridad despótica, y su sucesor al frente de la Filarmónica de Berlín, Claudio Abbado, más volcado en un liderazgo basado en la gestión del talento. Esta comparativa llevó al conferenciante a hablar del liderazgo del servicio.

Para Pirfano, precisamente eso es el liderazgo: el servicio. Sólo proliferan y se mantienen en el tiempo aquellos líderes que han sabido servir. Tienen las competencias que están relacionadas con la inteligencia emocional porque todo revierte en todo el equipo y esas competencias del líder impregnan de optimismo. ¿Cuáles son esas facetas del líder?

  • La auto superación. Poner el listón bien alto.
  • Evitar la rutina. Porque el “siempre se ha hecho así” impide crecer.
  • Incentivos emocionales. Solamente arrastramos a los demás cuando tenemos las ideas claras: “first things first”.
  • Tener siempre en mente que las crisis son buenas. Son ocasión de mejorar en función de cómo las sepamos gestionar.

La conferencia remató con una explicación de la música como herramienta de transformación y de unión, como forma de tender puentes entre las personas. Pirfano explicó una iniciativa solidaria que está llevando a cabo por todo el mundo para acercar la música a los más desfavorecidos: A Kiss for All the World.

Conoce más sobre esta iniciativa.