A través de las sesiones del curso que tuvo lugar en Barcelona a principios de noviembre, quisimos -y conseguimos- lanzar una mirada más profunda a nuestro trabajo Poniendo el foco en diferentes dimensiones de la persona. Ese es el sentido de que el curso lleve por título “Miradas desde la Antropología”. Son esas miradas que “bucean” hasta la base antropológica y que dan sentido al trabajo de quienes nos dedicamos profesionalmente al cuidado de la persona y de la familia. Entre las asistentes hubo un sentir unánime: ¡qué buen hábito es, de vez en cuando, parar y dar un paso más en la reflexión sobre la misión de quienes trabajamos en la administración!

El salón de actos del Colegio Mayor Bonaigua, en el barrio barcelonés de Pedralbes, acogió los días 4, 5 y 6 de noviembre una nueva edición de este curso que tan buena acogida tiene año tras año. Pudieron asistir cerca de 40 personas procedentes de toda Cataluña y también de la Comunidad Valenciana y de Murcia.

Las distintas sesiones iban enfocadas a un objetivo común, que las asistentes pudieran reflexionar desde la Misión en los distintos aspectos que cubre el trabajo:

  1. La persona, como centro de atención de nuestro trabajo
  2. El entorno familiar como ámbito de desarrollo y lugar de cuidado
  3. El trabajo y el servicio: dos realidades que se entrelazan

El curso arrancó con una sesión de la filósofa y profesora de la Universidad de Navarra Marta Torregrosa sobre “Persona y etapas de la vida”. Fue un buen comienzo, una primera “mirada” deteniéndonos en las notas que definen a la persona, especialmente en la intimidad. La segunda sesión que llevaba por título “Familia y fiesta” fue una sugerente reflexión sobre la familia como lugar de desarrollo, y de aceptación incondicional del otro, y la fiesta como ocasión de celebrar.

Philip Muller, filósofo, periodista e investigador en IESE, planteó en su sesión sobre “Gobierno y Autoridad” las claves de la potestad y el liderazgo en un equipo de trabajo. Esta sesión generó varias intervenciones desde el público, aplicando la teoría explicada al trabajo en equipo de quienes se encargan del cuidado desde la administración.

Por su parte, Higinio Marín, también filósofo y profesor en la Universidad Cardenal Herrera-CEU, impartió una clase sobre “La profesionalidad” en la que explicó conceptos como trabajo y dedicación que hicieron plantearse a las asistentes muchas cuestiones interesantes en torno a su trabajo cotidiano. María González-Villalobos, administradora y periodista, dio una sesión más práctica en la que, partiendo de la explicación de la cultura institucional de nuestra organización -Misión, Visión y Valores- planteó a las asistentes una reflexión sobre la imagen corporativa y el estilo de servicio de la administración en el siglo XXI. Esta sesión estuvo complementada por el taller de estilo que tuvo lugar al día siguiente, impartido por María Martínez, durante el cual las asistentes desarrollaron, por equipos de trabajo, el estilo de servicio que quieren ofrecer, adecuándolo a las necesidades y características del usuario.

La tercera jornada arrancó con una clase de Sonia Vicario sobre “Necesidad material para las personas: el foco en mayores y enfermos” que descubrió al auditorio un panorama inmenso sobre el cuidado centrado en las personas con necesidades especiales. Sonia planteó además muchas propuestas de soluciones prácticas para la mejora en la atención de los mayores. Todo un reto.  Juan Antonio Ramos-Yzquierdo, en una sesión que lleva por título “Desarrollo de personas en el trabajo: crecer y hacer crecer” tocó temas relacionados con el liderazgo en los equipos de trabajo, el desarrollo de personas y las competencias, centrándose en el trabajo de la administración. En esa misma línea, el profesor Ramos-Yzquierdo explicó también el programa de mentoring Ítaca que ofrece el CEICID.