Los viajes para conocer nuevos lugares dejan imágenes memorables en el recuerdo, y en la galería de fotos. En los vuelos de muchas horas, al aterrizar, los pasajeros aplauden al piloto y a la tripulación.

Como en los grandes vuelos y los viajes memorables, el curso HUMANOS: EXPERTOS EN CUIDADO, organizado por el CEICID el pasado mes de diciembre, ha tenido su correspondiente aterrizaje de ideas por todo lo alto en formato workshop. Promovido por algunas de las asistentes, se organizó en Madrid un encuentro para trabajar las ideas principales y sacar conclusiones.

Cristina Bofarull presentó la metodología del grupo de trabajo, que se organizó en torno a tres dinámicas:

  1. ¿Cómo llegas al workshop?; ¿qué has hecho de manera distinta desde que terminó el curso?
  2. Enunciar titulares de las principales ponencias del curso.
  3. En grupos de trabajo, pensar acciones concretas (siguiendo los titulares del paso previo) para implementarlas por un lado en el backstage (la administración) y en el frontstage (la residencia).

Podríamos contaros muchas de las ideas que salieron a lo largo de las casi 3 horas de trabajo, pero sería muy extenso y, para resumir el curso, es mejor leer la noticia que publicamos hace unos días.

Lo que sí nos gustaría compartir son algunas de las conclusiones a las que llegamos en la tercera dinámica, esas acciones concretas para implementar a raíz de todo lo escuchado en el curso.

En el backstage:

  • Importancia de trabajar con foco: conectar con la «misión» de manera diaria.
  • Crear entornos de trabajo colaborativos, cultura colaborativa, en los que se respire respeto y confianza. (Especial atención a la comunicación en los momentos en que una persona llega nueva a un equipo: misión y estilo).
  • Reconocimiento de lo que se hace bien.
  • Importancia a la renovación de la energía en los 4 motores: físico, intelectual, emocional y espiritual.
  • Transmitir con pasión lo que hacemos, ser altavoces de nuestro propio trabajo.
  • Cambiar la queja por la acogida, estar preparados y dispuestos para los imprevistos.
  • Elaborar un plan de crecimiento personal coherente con las necesidades: cómo estoy y qué necesito; qué necesita mi trabajo.
  • Fomentar el trabajo de mesa.

En el frontstage:

  • Apostar por un sistema de comunicación eficaz que permita transmitir con frescura y flexibilidad y llegar al fondo de las cuestiones.
  • Descubrir las necesidades reales, salir de la inercia, buscar el verdadero input de la residencia.
  • Equilibrar percepciones-expectativas.
  • Descubrir incomodidades e incertidumbres para que el valor percibido sea mayor.