Difícil resumir en un texto lo que ha supuesto en nuestras vidas el curso de Service Design. Ha sido todo un cambio de perspectiva, un mirar con otros ojos. Podríamos quedarnos en decir que sí, que lo hemos hecho, hemos pasado del objeto al sujeto -como sugería el subtítulo del curso-, pero sería quedarnos cortos.

A través de las dinámicas y de esta nueva forma de pensar hemos llegado a mucho más, a centrarnos en el sujeto pero a través del objeto. Como comentaban los profesores del curso, Aitor Acilu y Javier Antón, en una de esas conversaciones inspiradoras de pasillo, «en el fondo no podemos dejar de lado el objeto, sería incoherente, es precisamente el objeto de nuestra materia de trabajo, el medio que tenemos para llegar al sujeto quienes nos dedicamos a cuidar personas».

Service Design fue un torbellino, una revolución. ¿En cifras? 50 asistentes, 2 jornadas de trabajo, 5 ponentes, cientos de horas de preparación por parte del staff, 50 sobres con sus respectivas gafas identificativas, y miles de posits de colores para trabajar sobre el diseño de un Coffe Break fake. Lo que fue el proceso no podemos resumirlo aquí, sería «cargarse» toda una metodología y además haríamos spoiler a próximas temporadas (que las va a haber) con esta temática.

¿Aprendizajes? Muchos. Que el objeto debe ser un touchpoint para llegar a la persona atendida, qué es un S.C.A.M.P.E.R., la empatía como actitud esencial en el trabajo profesional diario, cómo hacer una buena entrevista, la importancia de la creatividad (la verdadera creatividad), la técnica del doble diamante, qué son y cómo localizar pain points, los 5 whys o razones de profundidad, qué es clusterizar, 5 principios para construir insights, los beneficios de ponerse en el papel del antihéroe

Damos voz a algunas de las participantes, son quienes mejor pueden transmitir lo que ha sido un verdadero cambio de perspectiva. Un mirar desde los ojos del otro. Y por si acaso el lector se está anticipando a juzgar las intromisiones idiomáticas de este texto, la respuesta es sí: este artículo está lleno de anglicismos, pero están destacados en cursiva tal y como señala la RAE. Muchos de ellos tienen su equivalente en castellano, pero estos son los términos que utilizan los designers, los profesionales del diseño. Y en ello estamos, en utilizar esta herramienta del diseño para mejorar nuestro servicio.