PRESENTACIÓN:
En este Trasfondos 03 se abordan una serie de temas que se agrupan en torno a la cuestión acerca del sentido de dos pilares sobre los que se edifica la acción humana en este mundo: la profesión y la familia. La tesis desarrollada es que la madurez reside en «dar» y «aceptar» desde esa fortaleza del carácter que implica saber que uno no está solo, sino que se abre a los demás en la forma de una realidad a la que se ama y por la que se sabe sufrir.
MARÍA PILAR GARRIDO
Pamplona, 31 de mayo de 2007
«La existencia humana tiene carácter de anticipación. Lo que verdaderamente somos se halla ya delante de nosotros, y para alcanzarlo estamos necesitados de ayuda. Los amigos tienen que acudir en nuestro socorro, y nosotros tenemos que dejarnos ayudar por ellos, pues «lo que podemos gracias a nuestros amigos podemos hacerlo, en cierto modo, por nosotros mismos». Sólo quien ha sido ayudado aprende también a ayudarse a sí mismo, es decir, aprende a entrar en una relación indirecta consigo que es constitutiva de toda racionalidad no meramente instrumental, es decir, de la praxis moral».
R. SPAEMANN, Felicidad y benevolencia,
Rialp, Madrid 1991, p. 164
ÍNDICE
- Presentación
- Primera parte. Prudencia y objetividad: la verdad como guía vital
- Medida y norma de las acciones humanas
- Pervivencia de los ideales clásicos: justicia y drama en la vida humana
- La teoría y la práctica del hacer
- El bien de las cosas
- Creatividad desde la verdad
- Segunda parte. Orientaciones y valores de la persona
- Planteamiento de los valores en el mundo contemporáneo
- Los ideales como meta personal, familiar y profesional
- La «aprobación del don» como actitud vital
- El valor de la familia en la educación, la eficacia y la lealtad
- Tercera parte. Madurez humana y trabajo profesional
- Identidad personal y carácter moral
- Madurez personal y felicidad humana
- Concepción cristiana de la profesión
- Madurez, serenidad y alegría
- Calidad de vida y conciencia moral
- Dirigir la propia vida
- Bibliografía