Comienza un nuevo curso, después de las ansiadas y merecidas vacaciones, y con ello hay que ponerse en marcha con la rutina y actividad de cada día.

Hay mucho trabajo por hacer y poco tiempo. La planificación de las tareas te permitirá organizarte mejor y conseguir completar con éxito todos los retos que te propongas.

Mucha gente puede pensar que planificar es hacer una lista de las próximas tareas para mañana o la semana que viene, pero esto solo es una parte pequeña de todo el proceso.

Detrás de esta lista tiene que haber una serie de acciones, gestos y detalles, menos evidentes, pero que en realidad definen la eficacia del trabajo que buscas hacer mañana.

El verdadero “truco” de la planificación, lo que está detrás del trabajo inteligente, implica todo esto:

  • Decidir lo que vas a hacer (evidente!)
  • Saber lo que NO tienes que hacer
  • Conocer bien el terreno de lo que te espera
  • Anticipar los pasos que tendrás que hacer
  • Preparar el cuándo y el cómo por adelantado

Esto está muy bien, verdad? Pero vayamos a lo práctico…

6 ESTRATEGIAS PARA PLANIFICAR BIEN TU TRABAJO

1.- RECONOCE EL TERRENO

Como un buen explorador, recorre por anticipado el terreno que vas a realizar. Revisa que tipo de tareas tienes previsto hacer: tiempo estimado, necesitas material, contar con algún compañero, etc.

2.- DIVIDE Y VENCERÁS

Si dentro de ese trabajo existe alguna tarea de gran tamaño, tienes que tratarlas de forma especial, como un miniproyecto. Así que descomponla en tareas pequeñas y reparte el trabajo de manera inteligente en un par de días.

3.- LA AGENDA ES TU ALIADA

Además de este trabajo que tienes que realizar quizás tengas reuniones, citas, compromisos que pueden llegar a “comerse” tu día. Estudia tu agenda para buscar el tiempo necesario en el que realizar lo que has planificado.

4.- UN MOMENTO, UNA TAREA

Busca el momento idóneo para hacer cada tarea, si hay tareas que son secuenciales, planifícalo bien. Evalúa el grado de urgencia e importancia de cada tarea y establece prioridades. No lo dejes todo en manos de la improvisación.

5.- PLANIFICA A LA BAJA

No te pongas cada día metas muy altas, hay que ser realistas! Cuenta que habrá imprevistos y tal vez alguna cosa urgente. Planifica tareas de manera ligera y quizás, a priori, menos ambiciosa. Siempre podrás rescatar más cosas de las previstas.

6.- ADELÁNTATE AL MOROSO

Si alguna de las tareas implica a otra persona, adelántate a todo esto y pide lo que necesites cuanto antes. Te ahorrarás un incómodo atasco en la carretera…

Poner esto en práctica no debe llevar más de 10 ó 15 minutos. Con práctica y regularidad, la planificación inteligente pasará a ser uno de tus hábitos y tu mejor aliado.

Infografía pasos para planificar trabajo