Los días 30 de octubre y 13 de noviembre de 2025 tuvieron lugar las sesiones del curso online “Sistemas de trabajo para administraciones pequeñas”, una propuesta formativa 100% en remoto pensada para facilitar la participación de personas de distintos países. El curso se estructuró en dos sesiones complementarias: una primera, más inspiracional, centrada en abrir la mirada; y una segunda, más técnica, orientada a aterrizar ideas en procedimientos concretos.
La primera sesión, titulada “Abrir horizontes” e impartida por María José Sánchez Romero, estuvo orientada a parar, pensar y romper inercias. A través de dinámicas y herramientas propias del diseño de servicios, las participantes trabajaron la identificación de distintos tipos de necesidades dentro de los sistemas de trabajo: las más básicas, que suelen ser evidentes; las latentes, que todavía no se expresan con claridad pero están presentes; y las incipientes, que empiezan a emerger y anticipan el futuro. El objetivo central fue no quedarse en la superficie, sino aprender a detectar oportunidades de mejora más profundas y estratégicas.

La segunda sesión, “Aterrizar”, fue impartida por Patricia García Burgos y se centró en bajar todo ese trabajo de reflexión al terreno de lo concreto. Patricia presentó en detalle las herramientas que ofrece el CEICID para sistematizar procesos, implementar mejoras, detectar necesidades con rigor y estandarizar formas de trabajo en casas pequeñas. Además, Nuria Xipell compartió un caso práctico en el que explicó cómo su equipo había logrado aplicar estas herramientas en el día a día, convirtiendo la teoría en acción real y mostrando que el cambio es posible cuando se combina método y constancia. Esta parte del curso ofreció a los participantes una guía clara para pasar del análisis a la práctica.
Uno de los aspectos más enriquecedores del curso fue su marcada participación internacional. Personas de distintos países compartieron experiencias, retos y modos de organizar el trabajo en contextos muy variados. Esta diversidad aportó una visión global y ayudó a comprobar cómo los sistemas de trabajo pueden adaptarse a realidades diferentes manteniendo, al mismo tiempo, una unidad de criterios y de estilo.
En conjunto, el curso “Sistemas de trabajo para casas pequeñas” no solo ofreció herramientas para mejorar la organización y los procesos, sino que también invitó a mirar el propio trabajo con otros ojos: con apertura, profundidad y deseo de seguir creciendo.
