La iniciativa de formación vía Zoom “Conectados por el Cuidado” by CEICID ha dado comienzo al nuevo curso con un tema muy actual: la Inteligencia Artificial (IA). En esta primera sesión contamos con la participación de Beatriz García, quien aplicó este tema al mundo de la gastronomía.
Beatriz cuenta con una amplia experiencia en el ámbito del Hospitality, tanto en colegios mayores como en casas de retiros. Actualmente compagina su labor como asesora en diferentes colectividades con su empresa de acompañamiento y mejora Marvel Coaching,
Durante la sesión, Bea nos mostró cómo la Inteligencia Artificial puede convertirse en una herramienta para cuidar mejor. Nos ayuda en la planificación, en la estandarización de procesos y en la optimización del trabajo de las distintas áreas del servicio de alimentación.
La IA, explicó, no ha venido a quitarnos el trabajo, sino a facilitárnoslo, eliminando excusas y liberándonos de tareas mecánicas, permitiéndonos llegar a donde antes no podíamos. Gracias a ella, reducimos los tiempos de ejecución de muchas tareas y ganamos tiempo para cuidar con más calidad y disfrutar más de lo que hacemos, pasando del “sobrevivir” al “disfrutar cada día” en el trabajo.
Sin embargo, nuestra invitada insistió en que la IA no es una varita mágica: requiere criterio, sentido y previsión. Recordó la importancia de usarla con sentido común, evitando compartir datos personales comprometidos, y de comprobar siempre las respuestas que nos ofrece.
También explicó que cada vez que pedimos algo a la inteligencia artificial estamos haciendo un “prompt” (petición). Para obtener buenos resultados, es fundamental:
- Indicar el rol que queremos que asuma (por ejemplo, “quiero que actúes como una experta en comunicación”).
- Ponerla en contexto (por ejemplo: “mi público es un colegio mayor con universitarias profesionales”).
- Dar instrucciones concretas y detalladas.
Por ejemplo:
“Elabora una rueda de menús saludable para los meses de invierno en Madrid, con un precio medio de 8,50 €, teniendo en cuenta que hay una persona celíaca y otra sin gluten, aprovechando al máximo las sobras y priorizando verduras, hortalizas y legumbres de temporada.”


Beatriz subrayó que la clave de una buena respuesta está en un buen prompt: cuantos más detalles aportemos, más acertada será la respuesta. Al principio hay que aportar mucha información, pero poco a poco la IA va “aprendiendo” y acercándose más a nuestras necesidades, especialmente si iniciamos sesión con nuestra cuenta.
Entre los consejos que compartió, destacó que para aprovechar la IA gratuita es recomendable formular las mismas preguntas dentro del mismo prompt, y usar mayúsculas para generar un espacio y poder formular varias peticiones dentro de la misma petición.
Otra utilidad práctica de la IA es la planificación en cocina: puede ayudarnos a hacer la lista de la compra según los menús y el número de comensales, crear recetas con los ingredientes disponibles en la despensa, organizar el trabajo diario, e incluso detectar posibles riesgos de alergias y proponer alternativas similares.
Bea finalizó la sesión con varios ejemplos prácticos utilizando Chat GPT, enseñándonos cómo guardar prompts similares en nuestra cuenta, dentro de la sección de proyectos. Nos mostró también cómo elaborar una rueda de menús completa de cinco semanas, incluyendo la lista de la compra, las cantidades de cada producto y la adaptación a diferentes perfiles de comensales (edad, estilo de vida, ciudad de residencia o necesidades alimenticias).
Antes de cerrar, recomendó utilizar Gemini para generar imágenes y recordó que la IA también puede cometer errores, como cualquier humano.
El encuentro virtual tuvo un récord de asistencia, con 60 conexiones desde distintas partes del mundo.
Nos despedimos hasta el próximo Zoom del mes de noviembre, que tendrá lugar el último martes del mes.
